He venido presentando algunas entradas sobre el enriquecimiento en las últimas semanas. Algunas de ellas deudoras de un trabajo ya lejano que realicé con la colaboración otras colegas (Peralta, Repáraz e Iriarte) cuando escribimos el libro sobre estos temas en mis años en la Universidad de Navarra. En esta quiero hacer un resumen a modo de corolario sobre esta estrategia tan importante para atender a todo el alumnado y, en particular, a los más capaces, que son, junto con los que tienen un aprendizaje más lento o, directamente dificultades, los que más lo necesitan. Ya sabemos aquello que se dice cuando hablamos de estadísticos. "La media solo representa bien a los que están en la media, pero no a los que están muy por encima o muy por debajo de ella". Mutatis mutandi, los sistemas grupales solo responden medianamente bien, en el mejor de los casos, para unos pocos.
Parece claro que la clase convencional por sí sola no constituye la mejor ocasión de aprendizaje para los alumnos altamente capacitados. La necesidad, por tanto, de un currículo diferenciado es algo comúnmente aceptado. En este contexto podemos enfatizar los siguientes puntos:
1) El enriquecimiento es una estrategia de desarrollo del currículo necesario para los alumnos con alta capacidad académica e intelectual. Idealmente, y en distinto grado, para todos los alumnos (ver p. e. el modelo triádico y, por extensión el SEM). Un currículo diferenciado es la clave para atender al desarrollo de la capacidad intelectual de los alumnos. Sus necesidades afectan tanto al área cognitiva, como a la afectiva y la social. El enriquecimiento puede modificar el currículo, fundamentalmente en tres formas: a) en la envergadura y profundidad con que se enfoca; b) en el ritmo con el que se presenta, permitiendo al alumno, en función de sus intereses seleccionar un contenido propio, y c) en el proceso de instrucción seguido. Un currículo cualitativamente diferenciado que se adecúe a los intereses de los alumnos, satisface mejor las necesidades de estos estudiantes; es obvio que la diversidad constituye una de las principales características de cualquier grupo de alumnos, de los de alta capacidad también.
2) Cualquier actividad de enriquecimiento debe ser rigurosamente planificada, atendiendo a los siguientes objetivos: máximo rendimiento en destrezas básicas, contenidos más allá de lo prescrito en el currículo y de alta complejidad, variedad de campos de estudio, desarrollo del pensamiento crítico y productivo, resolución de problemas y hábitos de investigación, desarrollo afectivo y social.
3) Las estrategias de enriquecimiento son múltiples y variadas, y dependen en gran medida de la capacidad creativa de los propios educadores. Estudio independiente, investigación y desarrollo de proyectos de interés, centros de aprendizaje en los que se dispone de gran variedad de recursos y materiales, viajes, programas de fin de semana, programas de entrenamiento cognitivo, participación de mentores, etc., constituyen algunas de las principales estrategias de enriquecimiento (para ampliar ver esta entrada y esta otra).
4) Ninguna medida aislada puede atender a las necesidades de los alumnos más capaces, al contrario, contar con un continuo de servicios constituye la mejor práctica. Dependiendo del grado o nivel de dotación intelectual, el continuo de servicios necesarios se extenderá desde las medidas a tomar en la clase regular, hasta la clase o el centro especial totalmente separada del currículo regular. Los programas pullout, en los que los alumnos abandonan la clase regular durante un período de tiempo determinado para recibir una instrucción especial adaptada a su nivel e intereses, constituye una de las prácticas más extendidas. (sobre el agrupamiento ver este documento)
5) Muchos de los modelos de enriquecimiento (ver esta entrada y esta otra) propuestos son adaptaciones o intentos de aplicación de clasificaciones de objetivos o de modelos de inteligencia, que se centran en el desarrollo de los diferentes procesos intelectuales como principal estrategia de enriquecimiento de los alumnos más capaces. El enriquecimiento cognitivo aparece como uno de los puntos fuertes de la mayoría de los modelos. El trabajar estrategias de enseñar a pensar, aprender a aprender, es decir estrategias orientadas a favorecer la transferencia de conocimientos, el aprendizaje significativo, la competencia del alumno, los aspectos metacognitivos, el pensamiento divergente, la automatización o la adaptación y selección del medio, son también objetivos propios de muchos programas.
6) En la mayoría de los modelos expuestos prevalece la idea de que el desarrollo de destrezas de pensamiento constituye un objetivo básico para todos los escolares, y no exclusivamente para los alumnos con alta capacidad. Hay medidas de enriquecimiento aplicables a todos los alumnos (el desarrollo de la creatividad o el entrenamiento en destrezas cognitivas), y otras en cambio más adecuadas solamente para los alumnos con alta capacidad (el desarrollo de investigaciones específicas o el trabajo con mentores). Del hecho de poder plantear objetivos comunes en la clase regular, dirigidos a la totalidad de los alumnos, no deriva el que no haya que pensar al mismo tiempo en programas más avanzados o específicos para los más capaces. Lo que sugiere es que todas las unidades de enseñanza pueden ser diferenciadas de manera que cada alumno en el aula regular pueda llegar a rendir al máximo de sus posibilidades. No caigamos en la trampa de pasar "de ningún enriquecimiento fuera del currículo regular, al mismo enriquecimiento, otra vez, para todos igual".
7) No se trata tan sólo de entrenar a los alumnos en el desarrollo de destrezas de pensamiento, sino de integrar contenidos y procesos. esto es crucial entenderlo bien. Los efectos del enriquecimiento serán mayores en la medida en que los alumnos tengan la oportunidad de ser más productivos. Para ello es esencial el saber, que se imbricará adecuadamente con el saber hacer. Se puede dar lo primero sin lo segundo (muy típico de la enseñanza tradicional expositiva), pero no caigamos en la trampa infantil de creer que se puede dar lo segundo sin lo primero. No sólo meros consumidores de la información sino productores de la misma; que aúnen conocimientos y estrategias o procesos de cara a un mayor desarrollo del pensamiento productivo. Es preciso proveer a los estudiantes de oportunidades de desarrollar y aplicar el pensamiento productivo, que será más eficaz en la medida en que se aplique a la resolución de problemas reales.
8) El diseño de los programas de enriquecimiento debe atender tanto a las características y necesidades específicas de los alumnos como a sus intereses personales. El programa de enriquecimiento debe garantizar al alumno un nivel de actividad significativo y unas expectativas elevadas para no convertirse en algo que tan sólo entretiene o divierte, o en "más de lo mismo". Otras veces lo he llamado "terapia ocupacional" (busy work, lo llamaba Stanley). Altos niveles de motivación e implicación activa en la tarea deben mantenerse asociados a un proyecto personal de enriquecimiento.
En la próxima entrada trataré las otras ocho ideas clave que completen lo anunciado en el título.
Tomado de "El enriquecimiento como estrategia educativa: 16 ideas clave que debes conocer (1/2)" en el blog de Javier Tourón el 22 de febrero de 2022